7 cosas que tienes que saber sobre Longines
Parte del grupo Swatch desde 1983, Longines posee una historia muchísimo más extensa y rica. La casa suiza es heredera de una larga tradición de relojería superior y, desde su creación, ha luchado por lograr la excelencia técnica y estética, creando en el camino relojes realmente excepcionales.
Si aún no has podido visitar la sede central de la empresa en Saint-Imier, y conocer el museo que cuenta la gran historia de Longines, no te preocupes. Acá encontrarás 7 cosas que quizás no sabes y debes conocer sobre la marca del reloj de arena alado, su innovación, su elegancia y su gusto por la aventura y los deportes:
1. Su nombre es un lugar
August Agassiz funda en 1832 en Saint-Imier, Suiza, una agencia relojera que fabrica y comercializa relojes de bolsillo, similares a los que produce la relojería helvética en general, pero gracias a sus contactos en Estados Unidos, desarrolla en la próxima década un muy exitoso comercio internacional con el otro lado del Atlántico.
En 1852 se le suma su sobrino, Ernest Francillon, economista de formación que toma poco a poco las riendas de la empresa familiar y quince años después, en 1867, es Francillon quien inaugura en Saint-Imier la fábrica de Longines, situada en el lugar homónimo de Les Longines, que significa “campos largos” o “prados alargados”.
2. Es la marca registrada más antigua en actividad
El muy previsor –y visionario– Ernest Francillon se decide a adoptar medidas de protección para su empresa, registrando en la Oficina Federal de Propiedad Intelectual primero la marca, en 1880, y luego el famoso logotipo, en 1889. Ya en 1893, contaban con una protección mundial mediante un registro en las Oficinas Internacionales para la protección de la propiedad intelectual, antepasado de la OMPI. De esta forma, Longines es la marca registrada sin modificaciones más antigua aún en actividad en la OMPI.
Tal es el amor de la casa por sus emblemas que en 1992, para celebrar el 160 aniversario de su historia y el 125 aniversario del uso de su marca y de su logo del reloj de arena alado, Nicolas G. Hayek, fundador y Presidente de Swatch Group, y Walter von Känel, Presidente de Longines, inauguraron el Museo Longines en las instalaciones de Saint-Imier. Este museo se modernizó totalmente en 2012 con motivo del 180 aniversario de la empresa.
3. Es pionera en la producción industrial de relojes
Fue en 1876 cuando Jacques David, Director Técnico de Longines, viajó a Estados Unidos con motivo de la Exposición Universal celebrada en Filadelfia, en condición de delegado de la Société Intercantonale des Industries du Jura. El informe que presentó a su regreso se considera en general como el detonante de los procesos de industrialización de la relojería helvética, que aún se basaba en un sistema de producción tipo établissage (subcontratación). Gracias a la visión de Francillon y a las gestiones de David, Longines se transforma en un pionero de la mecanización de la producción relojera.
Gracias a estos nuevos procedimientos mecánicos, Longines produce en 1878 un movimiento de cronógrafo sencillo, el calibre 20H, patentado por el relojero Alfred Lugrin. Es el primer dispositivo fabricado por Longines para cronometraje y medición del tiempo, campos en los que la marca dará cátedra a partir de finales del siglo XIX.
4. Es la casa relojera de la Hípica
Desde tan temprano como 1881, los anuncios publicitarios más antiguos conocidos de la marca se refieren al deporte hípico. El cronógrafo monopulsador patentado por Lugrin se convierte en el producto estrella. Estos primeros cronógrafos Longines vendidos en territorio estadounidense no solo sirven a apostadores y espectadores en las gradas de los hipódromos, sino también a todos los actores del mundo hípico. Ya en 1886, Longines equipaba a la mayoría de los jueces deportivos neoyorquinos.
125 años después, y tras haber firmado una colaboración a largo plazo con France Galop en 2011, Longines se convierte en el colaborador titular del Premio de Diana Longines en el hipódromo de Chantilly. Entre las famosas carreras hípicas para las que Longines ofrece hoy en día el cronometraje, cabe destacar: Royal Ascot, Melbourne Cup Carnival, el Kentucky Derby y la Dubai World Cup.
En 2013, la Federación Ecuestre Internacional (FEI), representada por su presidenta, la Princesa Haya, y Longines, representada por la presidenta de la Junta Directiva de Swatch Group, Nayla Hayek, firman un acuerdo de colaboración y la marca relojera se convierte en patrocinadora principal, cronometrador y reloj oficial de la FEI. El 16 de junio de ese mismo año en Chantilly, Louis Romanet, presidente de la Federación Internacional de Autoridades Hípicas (IFHA) y Walter von Känel, presidente de Longines, anunciaron la firma de una colaboración a largo plazo según la cual Longines se convierte en patrocinador y reloj oficial de la IFHA.
5. Es pionera en cronometraje de precisión
Longines desde muy pronto supo que uno de sus fuertes sería la medición precisa del tiempo, y por eso crea en 1912 el primer sistema de cronometraje deportivo electromecánico, basado en el sistema del hilo cortado, utilizado por primera vez en la Fiesta Federal de Gimnasia de Basilea. Siete años después, en 1919, Longines es nombrado proveedor oficial de la Federación Aeronáutica Internacional, para quien desarrolla especialmente instrumentos de navegación de gran precisión y alta fiabilidad destinados a cronometrar los récords batidos por los pioneros de la aviación, en particular a través del Director de Longines en Estados Unidos, John P. V. Heinmuller.
Con el cambio de la marea, Longines desarrolla en 1954 su primer reloj de cuarzo que batirá rápidamente una nueva e impresionante serie de récords de precisión en el Observatorio de Neuchâtel. El “Chronocinégines” incluye una cámara de 16 mm acoplada a un reloj de cuarzo y proporciona a los jueces una película que incluye una serie de tomas a 1/100º de segundo para que puedan seguir el movimiento de los atletas al pasar por la línea de meta. Gracias a este aparato, Longines cronometra a Donald Campbell a bordo de su Bluebird II cuando cruza a toda velocidad, diez años después, el lago Eyre en Australia para batir el récord mundial de velocidad en tierra a 648,565 km/h en 1964.
Asimismo, en 1982, Longines se convierte en el cronometrador oficial de las carreras de F1 por 10 años al firmar un acuerdo de colaboración técnica con las escuderías Ferrari y más tarde Renault. Tres años después, en 1985, Longines es nombrado cronometrador oficial para todas las competiciones de gimnasia rítmica y artística organizadas por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG). Lo mismo ocurriría en 2007 con el tenis y el Open de Francia en Roland Garros, y nuevamente las competiciones de esquí alpino organizadas por la Federación Internacional de Esquí, para quienes ya había provisto el cronometraje desde 1933, en Chamonix.
Longines participó también en los Juegos de la Mancomunidad de Glasgow 2014 como patrocinador, cronometrador y reloj oficial, papel que ya había desempeñado en Perth, Australia, en 1962. Un año después, en 2015, Longines presentó un revolucionario desarrollo en el mundo del cronometraje y la tecnología en las carreras de caballos: el Longines Positioning System (LPS). Este sistema suministra datos al instante sobre la posición exacta de los caballos durante una carrera, la distancia entre los caballos y su velocidad, con un margen de error menor a 5 centímetros.
6. Tiene un largo historial de premios
Apenas inaugurada por Ernest Francillon, es decir, en 1867, la fábrica Longines comenzó la producción de su primer movimiento: el 20A. Este calibre de 20 líneas estaba dotado de un escape de áncora y de un dispositivo de remontuar y puesta en hora con pulsador, siendo premiado en la Exposición Universal de París de ese mismo año.
Con el alba del siglo XX, Longines gana el Gran Premio en la Exposición Universal de París en 1900 con un reloj de bolsillo, llamado “La Renommée” y dotado del calibre 21.59. Se convierte, de esa manera, en la casa que ganará el mayor número de Grandes Premios en estos eventos.
Ya en 1972, y en colaboración con Ebauche SA y Texas Instrument Incorporated, Longines presenta el “Longines LCD” (Liquid Crystal Display) con indicación digital gracias a una pantalla de cristales líquidos. El reloj recibe la alta distinción de IR100 (Annual Industrial Research Conference and Awards). Tres años después, en 1975, la marca de Saint-Imier es premiada con una Rosa de Oro de Baden-Baden por un reloj llamado “Cleopâtra” inspirado en líneas orientales en una pulsera de tipo “esclava”.
7. Su historia está llena de innovaciones
Corre 1913 y Longines desarrolla su primer calibre para cronógrafo de pulsera monopulsador: el 13.33Z. Este excelente movimiento de 29,00 mm de diámetro está equipado con un contador instantáneo de 30 minutos y medía el tiempo con una precisión de 1/5º de segundo. Catorce años después, en 1927, el Comandante P. Van Horn Weems de la Armada de Estados Unidos desarrolla el “Weems System of Navigation”, una serie de aparatos de navegación. Junto a Longines, elabora un reloj de disco rotativo que permite al usuario sincronizar la aguja de los segundos con una señal GMT, esencial para la navegación: el Longines Weems Second-Setting Watch, patentado en 1935.
Tras haber superado el reto de la travesía del Atlántico Norte en solitario y sin escalas, en 1927, el piloto Charles A. Lindbergh idea un instrumento de navegación cuya realización le confía a Longines. Utilizado junto con un sextante y un almanaque náutico, el reloj Lindbergh de Ángulo Horario de 1931 –basado en el modelo Weems de 1927– facilita a los aviadores el cálculo de la longitud que, junto con la latitud, les ofrece su situación geográfica exacta.
Longines utiliza en 1939 el movimiento de alta precisión 21.29 para elaborar un siderógrafo, dispositivo que ofrece el tiempo sideral de Greenwich expresado en grados, minutos y fracciones de minutos de arco, y sirve para acelerar los cálculos de posición mediante la indicación directa del ángulo horario del punto vernal respecto a Greenwich.
Treinta años después, y en plena carrera por el primer reloj de cuarzo de producción masiva, el muy confidencial “proyecto reloj de arena”, concluye en 1969: Longines presenta el primer calibre de cuarzo cibernético para reloj de pulsera, el L6512, llamado Ultra-Quartz.
La manufactura vuelve a sus raíces en 1977 y pone a punto un calibre mecánico, el L990, de carga automática provisto de dos barriletes situados en el mismo plano. Con una altura de 2,95 mm, constituye el movimiento automático más plano del mundo en su categoría, en el momento de máximo apogeo del cuarzo. Por lo mismo, dos años después, en 1979, Longines presenta un reloj de cuarzo de 1,98 mm de espesor llamado Feuille d’Or, siendo éste el primer reloj que se sitúa por debajo del límite de los 2 mm.
Conclusión
Reafirmamos en esta serie de publicaciones en el blog de LOFT nuestra fascinación por la tradición relojera de casas de perfil más bajo como Longines, Tissot o Montblanc. No sólo hablamos en esta ocasión de una marca elegante que ha diseñado y fabricado relojes distinguidos, clásicos, por generaciones, sino también de su lado quizás menos conocido, como casa pionera en numerosas innovaciones de la industria, especialmente en su condición de gran cronometradora histórica de los eventos más importantes del globo.
Te invitamos a hacer como nuestros abuelos y confiar en Longines para medir los tiempos de tu vida.
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