Aunque quizá no sea tan famosa como algunos de sus competidores, Eterna es una empresa relojera suiza de alta gama con más de 150 años a sus espaldas. Introducido en 1948, el sistema de rotor montado sobre cojinetes de bolas, diseñado para reducir la fricción, fue un momento especialmente significativo en la historia de la relojería, y Eterna está tan orgullosa de ese momento que ha elegido las cinco pequeñas esferas como su logotipo, que todavía puede verse en todas sus esferas. El exquisito reloj femenino Grace Open Art no es una excepción.
Como sugiere su nombre, el reloj es una verdadera obra de arte. Cuenta con una caja de acero y PVD de oro de 18 quilates de 34 mm de diámetro, así como con un bisel engastado con 57 diamantes Top Wesselton. La esfera, por su parte, en nácar blanco con una abertura circular que ofrece una vista del funcionamiento interno del reloj, mientras que otra ola de 71 diamantes fluye desde ella, haciendo un bucle hacia la mitad superior de la esfera. Manteniendo el diseño limpio y elegante, no se han añadido índices ni números, lo que acentúa aún más el carácter de joya del reloj.
Por último, el movimiento es el calibre automático suizo ETA 2824-2 con 25 rubíes, que late a una frecuencia de 28.800 vph, y con una reserva de marcha de 38 horas.