Lanzado por primera vez en 2016, el IW5009 es un reloj de piloto contemporáneo y de pura raza, con decisiones de diseño conscientemente modernas, así como una funcionalidad infinitamente útil, todo ello manteniendo los fundamentos de lo que hace especial a un IWC. Con una anchura de 46 mm, la legibilidad sigue siendo claramente el objetivo principal de este modelo, con una arquitectura de la esfera a escala.

Desde su magnífico biselado hasta su atractivo diseño de esfera, no hay posibilidad de confundir este reloj con otro que no sea un IWC. El reloj tiene números arábigos blancos y claros que aprovechan un estilo de letra suave y redondeado, casi casual; la primera señal de que se trata de una desviación de la norma. Sin embargo, las dos características más habituales de este reloj (excluyendo esas icónicas manecillas en forma de espada, más grandes que la vida, ahogadas en lumen) son, por supuesto, el indicador de reserva de marcha a las 3 y la ventana de la fecha, enmarcada de forma única a las 6, con su ventana a juego para ayudar al equilibrio.

Como es evidente a través de la subesfera, la reserva de marcha de este reloj es de unas asombrosas 168 horas (o 7 días), lo que significa que es un reloj perfecto para una colección rotativa en la que puede ser una lucha diaria decidir qué reloj llevar.