Imagina un reloj que no solo te dice la hora, sino que también te cuenta una historia de precisión, elegancia y tradición. El IWC Portugieser Hand-Wound Eight Days, con referencia IW510203, es precisamente ese reloj. Desde el momento en que lo colocas en tu muñeca, te das cuenta de que estás llevando una obra maestra de la relojería suiza.
Con una caja de acero fino que mide 43,2 mm de diámetro, este reloj es un testimonio de la artesanía impecable. Su altura de 12,3 mm y el fondo transparente de cristal de zafiro te permiten apreciar el movimiento interno, una verdadera joya de la ingeniería. Además, cuenta con una hermeticidad de 3,0 bar, lo que garantiza su resistencia en diversas condiciones.
El corazón de este reloj es el calibre 59215, un movimiento de manufactura IWC. Con una reserva de marcha de 192 horas, o lo que es lo mismo, ocho días, no tendrás que preocuparte por darle cuerda constantemente. Además, su frecuencia de 28.800 vph (4,0 Hz) y sus 217 piezas, incluyendo 30 rubíes, aseguran una precisión sin igual.
Pero no es solo su interior lo que impresiona. La esfera argentada, el pequeño segundero con dispositivo de parada, el cristal de zafiro con canto arqueado y antirreflejos por ambos lados, y la indicación de la fecha, hacen de este reloj una pieza única. Además, la indicación de la reserva de marcha en el dorso te permite saber cuánta energía queda.
Para completar este diseño impecable, el reloj viene con una correa de piel de aligátor negra de Santoni, con un ancho de 22,0 mm, que aporta un toque de elegancia y sofisticación.
En resumen, el IWC Portugieser Hand-Wound Eight Days es más que un reloj; es una declaración de estilo, una pieza que refleja la pasión por la relojería y el compromiso con la excelencia. ¿Estás preparado para lucir en tu muñeca un símbolo de distinción y elegancia?