Relojes de buceo ultra profundos
El hecho de ponernos un reloj de buceo, o de piloto, o el que sea, nos permite viajar en nuestra mente a un lugar donde podemos ser los protagonistas de la aventura, e imaginarnos logrando esas proezas que los aventureros del siglo XX lograron mientras utilizaban estas verdaderas herramientas en sus muñecas.
Seamos realistas, nadie necesita un reloj mecánico de buceo. Ni mucho menos uno que pueda llegar a profundidades a las que sólo se puede acceder vía submarino. Si pensamos que el récord de profundidad de buceo es cercano a los 700 metros, veremos que todos los relojes de esta lista están preparados para llevarnos a lugares donde nuestra anatomía perdería la batalla mucho antes que el reloj. Pregúntale a un buzo profesional de saturación que lleva en su muñeca, y lo más probables es que sea un Suunto, Garmin, Cressi, u otro computador de buceo. Desde la llegada del Citizen Aqualand en los 80, los computadores de buceo se han vuelto cada vez más completos, avanzando junto al ritmo de la tecnología, mientras que la relojería ha estancado su progreso técnico para enfocarse en la artesanía, el lujo, y la nostalgia. Aún así, aunque no tengamos ni siquiera la licencia PADI para chapotear a 18 metros, el reloj de buceo sigue más vivo que nunca, siendo por lejos la categoría mas buscada por coleccionistas.
No es la aventura del buceo en sí la que nos llama, sino la fantasía de lo que podría ser esa aventura, y como el reloj es un amuleto real y tangible de lo que podría ser esa experiencia. Aún así, los fabricantes siguen compitiendo por quien puede llegar más abajo, y nosotros seguimos valorando ese afán de superación, aunque sea solo para presumir en una junta con amigos y jamás toquemos el agua con nuestro preciado reloj. Aquí celebramos a algunos de nuestros monstruos de la profundidades favoritos y los atributos que los hacen tan especiales.
1. El Papi: Rolex Deep Sea Special
Un verdadero mutante, tan distinto como fascinante, el famoso Deep Sea Special logró en 1960 (¡hace mas de 60 años!) bajar junto al batiscafo Trieste hasta los 10.908 metros de profundidad de la Fosa de las Marianas. Liderado por Auguste Piccard, esta hazaña nos recuerda lo increíble de la década del 60 en cuanto a exploración, tanto lunar como terrestre, con hitos que hasta el día de hoy parecen inalcanzables, y todo logrado con tecnología análoga. Parte del programa de Hans Wilsdorf para perfeccionar sus relojes de buceo, que habían sido lanzados algunos años antes, las lecciones aprendidas en las diversas misiones del Trieste fueron dando forma a distintos prototipos del Deep Sea Special, todos con cristales de plexiglás abombados y con la curiosa combinación de acero y oro, algo que hoy parecería fuera de lugar en un reloj tan técnico.
El récord de este modelo duró por muchas décadas y es testimonio del poderío de Rolex cuando se trata de innovar y generar constantes mejoras. A pesar de sus dimensiones cómicas, podemos ver que el ADN del diseño Rolex está muy presente y que la línea evolutiva se ha mantenido 100% consistente con los nuevos Submariner y Sea-Dweller del catálogo actual. Un pionero inolvidable en una década llena de pioneros.
2. El nuevo: Omega Ultra Deep
Nada es para siempre, y como todo récord debe llegar a su fin, Omega logró destronar a Rolex en 2019 con su Planet Ocean Ultra Deep Professional. En la misma Fosa de las Marianas donde Piccard había bajado a 10.908 metros con el Rolex Deep Sea Special, esta vez Victor Vescovo logró bajar 10.935 metros, logrando una nueva marca mundial, acompañado de 3 relojes Omega que soportaron la presión sin ningún problema. Es más, aquellos relojes habían sido testeados en laboratorio a más de 1.500 bar (15.000 metros) y luego del viaje mantuvieron intacta su precisión, alcanzando el exigente estándar de Master Chronometer que Omega promete para todos los relojes de la línea. Para celebrar el logro, este año la marca lanzó versiones “civiles” de aquel modelo, que con sus 28 mm de altura claramente no era una opción muy viable para el día a día.
El nuevo modelo, ahora de sólo 18 mm de altura y 45,5 mm de diámetro, equipa también una caja de titanio pero en esta versión ofrece 6.000 metros de profundidad garantizada. Mantiene la forma asimétrica del original, y la forma de sus asas tipo “Manta” hace que sólo pueda usarse con correas tipo NATO. Nos encanta la combinación de azul y gris con la calidez del titanio, que entrega un look muy técnico, algo esperable si pensamos que hasta el cristal utilizado en este reloj tuvo que ser desarrollado y patentado específicamente para el reloj. Su caja es tan hermética que no requiere una válvula de escape de helio para aquellos pocos (muy pocos) que realizan buceo de saturación, y su precio de 12.900 € es un guiño más a que está apuntando directamente al Sea-Dweller como competencia directa. El rey ha muerto, que viva el rey.
3. El complicado: Blancpain X Fathoms
Otros podrán decir que han fabricado medidores de profundidad mecánicos, del estilo del Oris Aquis Depth Gauge o el IWC Deep Three, pero nadie había logrado meter tanta información de buceo relevante en un solo reloj como Blancpain. El X Fathoms es el gigante de la familia, con 55 mm de diámetro y 24 mm de alto. Si bien no destaca por su capacidad hermética, que sólo alcanza los 300 metros, quisimos destacar esta bestia porque es el más complicado de todos los relojes de buceo y porque viene de Blancpain, quienes inventaron el reloj de buceo con el Fifty Fathoms en 1953, un año antes que el Rolex Submariner.
Su movimiento incorpora mas de 400 componentes individuales, equivalente a una gran complicación de Patek, que le permiten mostrar de manera simultánea 3 funciones clave: medidor de profundidad ultra exacto hasta 15 metros, medidor de profundidad hasta 90 metros, y un contador regresivo de 5 minutos para las paradas de descompresión. Todo esto, sin perder la legibilidad, con indicadores 100% luminosos, y mucho, pero mucho estilo. Es ultra cómodo a pesar de su tamaño, gracias a la construcción especial de la correa que tiene 14 puntos de articulación y su caja de titanio grado 5. Puntos extra por el toque retro con el bisel de zafiro y la credibilidad relojera de Blancpain, con las agallas para lanzar un reloj tan técnico, tan específico, y tan caro (sobre los USD 35.000) que nadie necesita, y que sin embargo, todos mataríamos por tener.
4. El moderno: Hublot King Power Diver
Nadie pude decir que Hublot vuela bajo el radar. Con tantos detractores como fanáticos, la marca no deja indiferente a nadie, especialmente en cuanto al tema de sus diseños ultramodernos y agresivos. Sus credenciales técnicas han sido puestas en duda muchas veces, pero de alguna forma Hublot siempre parece responder con algún acierto que le permite seguir ganando batallas. Este fue el caso en 2011 cuando en la feria de Basilea la marca presentó el King Power Diver, que a simple vista se parece a cualquier otro King Power. ¿La diferencia? Una pequeña inscripción en la esfera con el número 4.000. ¿4.000 metros? Así es, este Hublot puede llegar a 4.000 metros, realmente una locura para una marca que no tiene pedigrí técnico en esta área ni un historial en la categoría de buceo.
Lo más genial es que pareciera que la estética de Hublot hubiera sido creada específicamente para buceo, porque a este modelo le queda de maravillas. Hecho de fibra de carbón o de titanio (no por nada le llama el Maestro de los Materiales), el King Power Diver de 48 mm es capaz pero liviano, con un sistema muy vistoso de bisel giratorio interno operado por una corona a las 2 y mucho material luminoso para operar en las oscuras profundidades del océano. Como Hublot es Hublot, desde 2011 hemos visto miles de ediciones limitadas de este modelo, todas con su pequeño detalle de diseño que la hace especial, y todas con ese 4.000 tan inverosímil en la esfera que nos demuestra que la marca nunca deja de sorprender.
5. El low cost: Zelos Abyss
3 dólares por metro de profundidad. Esa es la propuesta de valor insuperable del Abyss, el reloj más avanzado de Zelos, la micromarca que desde ya hace algunos años viene agitando el espacio digital y se ha ido consolidando con cada nuevo lanzamiento. A un precio de USD 949, nadie te puede entregar más que este reloj. 3.000 metros de resistencia, caja de bronce, doble corona, segundo huso horario, material luminoso espectacular, ¿qué más podríamos pedir? Su caja de bronce llama la atención por la doble corona, y como todos los de esta lista, no es apto para muñecas pequeñas, ya que mide 43 mm, pero es bastante usable dentro de todo. Adicionalmente, incorpora una válvula de escape de helio para buceo de saturación, y los detalles como la tapa posterior grabada, el cristal de 7 mm abombado, y el brazalete de caucho extra suave parecieran burlarse de relojes con precios múltiples veces más altos y que no son capaces de entregar una experiencia como ésta.
La caja de bronce seguro no será del gusto de todos, por su patinación natural y color verdoso, pero a los que les gusta esa onda son realmente fanáticos del look envejecido y personalizado que se puede obtener con este material, comúnmente usado en submarinos. Nos encanta la marca, nos encanta el look, pero más que nada nos encanta el hecho de que la tecnología avanzada y las prestaciones profesionales sean democráticas y entretenidas, justo lo que Zelos trae al universo relojero.
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